4. Cómo percibo a Dios y lo que creo que Dios piensa de mí, es lo más importante de mí.

 
 
lake sunset.jpg
 
 
 

Acabas de descubrir que cada uno de nosotros lleva una imagen de Dios, ya sea que estemos conscientes de ello o no. ¿Qué dice tu imagen de Dios acerca de ti?

¿Cuánta confianza tienes de que tu imagen de Dios es correcta?

¿Qué te dice tu relación con Dios acerca de tu imagen de Dios?

¿Cómo podría tu imagen de Dios reflejar un Dios más amoroso?

¿Cómo podrías permitir que Dios te ayude a moldear tu imagen de Él?

Simplemente no hay nada más importante que nuestros pensamientos e ideas acerca de Dios. Cada acción, cada pensamiento, cada deseo, cada sentimiento, cada respuesta refleja de alguna manera lo que pensamos acerca de Dios. Nuestros pensamientos acerca de Dios reflejan cómo respondemos preguntas importantes como: ¿Existe Dios? ¿Está Dios dentro de mí? ¿Es Dios parte de mí? ¿Estoy trabajando para Dios? ¿Dios controla cada resultado? ¿Dios me habla? Incluso si no somos conscientes de estas preguntas, nuestros pensamientos acerca de Dios crean el paisaje en el que se desarrolla cada parte de nuestra vida. Son el punto de partida y la base de cómo elegimos vivir. La pregunta que debemos considerar es si mi imagen de Dios es tan importante para la forma en que vivo y experimento la vida, ¿estoy prestando atención, notando y reflexionando sobre lo que realmente son mis pensamientos de Dios?