5. Mi imagen de Dios puede ser influenciada por la cultura, los amigos, la familia y la iglesia.

Cómo has desarrollado tu imagen de Dios? ¿Vino de la cultura, la familia, los amigos o la Biblia? O tal vez es algo de lo que nunca has pensado mucho.

¿Qué autoridad en tu vida influye en tu imagen de Dios?

¿Cuánta atención le prestas a lo que permites que influya en tu imagen de Dios?

¿De qué manera ha influido o informado Dios en tu imagen de Él?

Nuestra imagen de Dios es de suma importancia, pero eso no significa que automáticamente imaginemos a Dios de manera sana y correcta. Hay muchas influencias que desafían una percepción precisa de Dios. Nuestra cultura a menudo trabaja para oponerse a la idea de que Dios incluso existe, y mucho menos que agrega un valor real a nuestras vidas. La cultura prioriza el mundo material, las cosas que podemos, tocar, sostener, manipular, reunir, poseer y atesorar. La cultura también nos enseña a valorar el poder, el prestigio, la posición y la apariencia. Pero Dios nos invita a valorizar más la naturaleza espiritual de nuestras vidas ya devaluar las posesiones materiales y la aprobación humana. Nuestros amigos y familiares trabajan para reforzar estos sistemas de valores, agregando peso a uno u otro. Incluso la iglesia puede darnos imágenes incompletas o inexactas de Dios. Eventualmente, debemos obtener nuestra imagen de Dios de Dios. Debemos aprender a escuchar a Dios, a aprender de nosotros mismos de cómo Él quiere que pensemos en él. A medida que se desarrolle esta imagen de Dios "experimentada por Dios", nuestra relación con Él seguirá.