16. Para que yo tenga una relación sana y de amistad con Jesús, tendré que valorar las relaciones en todas las áreas de mi vida.

La capacidad relacional incluye no solo la cantidad de relaciones que tenemos, sino también la calidad de esas relaciones. ¿Cómo evaluarías tu Reflexione sobre su "capacidad de relación". ¿Está satisfecho con su capacidad para mantener amistades profundas e íntimas con los demás?

¿Sientes que estás recibiendo todo el amor y la compañía que deseas?

¿Qué cambios podrías hacer para permitirte recibir más amor?

¿Qué tan preparado te sientes para participar en una relación con Jesús?

¿Qué invitación sientes que Jesús te está dando?

Lo que es cierto acerca de una persona en un aspecto de su vida probablemente será cierto acerca de esa persona en todos los aspectos de su vida. Si una persona no valora las relaciones y conexiones humanas, si no pasa tiempo con las personas y las conoce, es muy probable que esa persona tenga dificultades para tener una relación sana e íntima con Jesús. Mi relación con los demás es el laboratorio para aprender a disfrutar de una amistad profunda con Dios. Mi “capacidad relacional” será igual con Jesús que con mis amigos humanos. Sin las amistades con las personas, no seré amigo de Dios, incluso si deseo esa amistad. Toda persona necesita curarse de enfermedades emocionales, heridas y fracturas. La curación ocurre cuando practicamos la salud relacional con otros y con Dios. Si evitamos a los demás debido a nuestro quebrantamiento, es probable que también evitemos a Dios. Solo cuando valoramos las relaciones por la sanación y la alegría que nos brindan y por los beneficios que brindan a los demás, desearemos participar en una relación con Dios.