17. Para que yo tenga una relación sana y de amistad con Jesús, tendré que aprender a conectar y comunicarme con él.

 
 
pray.png
 
 
 

Hablar con Jesús puede ser difícil ya que no lo experimentamos como una persona física que nos ve y nos escucha. ¿Cómo estás aprendiendo a conectarte con Jesús?

¿Sientes que tu conexión con Dios está creciendo y mejorando?

¿Qué deseas para tu comunicación con Dios?

¿Qué crees que Dios desea para una conexión contigo?

No existe amistad sin comunicación. En su esencia, la amistad es una relación de conocer al otro y ser conocido. Satisface el anhelo más profundo de nuestras almas, un anhelo de ser conocido, amado, reconocido, valorado y conectado. La comunicación no se limita a las palabras. Nos comunicamos con la emoción, la expresión, nuestra presencia, y mucho más. La naturaleza de cómo hablamos y escuchamos, tanto con Jesús como en nuestras relaciones humanas, cambiará a medida que nuestra relación crezca. En el matrimonio, mi esposa y yo nos comunicamos de manera diferente al principio de nuestro matrimonio de lo que lo hacemos ahora, después de 35 años. Usamos menos palabras. Entendemos expresión y emoción sin necesidad de tanta aclaración. Valoramos simplemente estar juntos. Así también, una larga amistad con Jesús puede volverse menos "verbosa" a medida que madura. Llegaremos a tener un entendimiento más claro de Él, estaremos menos ansiosos y disfrutaremos de una mayor certeza de Su presencia.