14. Dios me dio mi imaginación para ayudarme a conectarme con Dios y encontrar Su presencia.

¿Te sientes incómodo usando tu imaginación para conectarte con Dios?

¿Cómo podría o puede jugar la imaginación un papel en tu relación con Jesús?

¿Cómo te gustaría usar tu imaginación para conectarte con Dios?

¿Qué te impide usar la imaginación en tu relación con Dios?

¿Qué sientes que Dios tiene que decir sobre esto?

Nuestra imaginación es un don de Dios. Algunas personas son escépticas sobre el uso de su imaginación para conectarse con Dios. Y si bien es cierto que la imaginación se puede usar de manera inútil, eso no significa que debamos evitar usarla con Dios. Ignacio de Loyola creía que Dios puede hablarnos a través de nuestra imaginación, dándonos imágenes, sensaciones e ideas acerca de Dios. Es difícil imaginar a Dios porque Dios es espíritu y es difícil imaginar lo que no podemos ver físicamente. Pero Jesús, como la representación física de Dios, le da a Dios un "rostro" que podemos ver en nuestras mentes y relacionarnos. Ignacio nos invita a usar la imaginación mientras leemos historias de los Evangelios, para encontrarnos en la historia y conectarnos con Jesús. Con nuestra imaginación podemos ver el rostro de Jesús, no es que el rostro en sí sea importante, sino el mensaje que transmite el rostro. Ya sea que nos demos cuenta o no, ya tenemos una imagen de Dios en nuestras mentes. Es nuestro trabajo dar a Dios acceso a nuestras mentes para que Él pueda moldear o reformular esa imagen de quien realmente es, para que podamos amarlo y disfrutarlo como realmente es.