13. Estar solo y sin distracciones me ayuda a escuchar la voz de Jesús. 

(Antes de ver las preguntas a continuación, tómese unos minutos para pensar acerca de esta declaración. Invite a Jesús a que le hable sobre lo que Él desea que note.)

Estar a solas con Jesús requiere que hagamos tiempo para ello. ¿Qué pasos tomas o podrías tomar para estar a solas con Jesús?

¿Cómo te hace sentir la idea de estar solo con Jesús?

¿Cuáles son algunos de los obstáculos que necesitarás superar para practicar el silencio y la soledad con Jesús?

¿Qué podrías hacer tú, o Jesús, para hacer que el tiempo a solas sea más atractivo?

Escuchar a Dios nos obliga a silenciar las distracciones que ocupan nuestras mentes y nos impide escuchar a Dios. Nuestras mentes son el lugar principal en el que nos conectamos con Dios, por lo que el objetivo del silencio y la soledad es poder eliminar las distracciones de nuestras mentes para mejorar nuestra conexión y conversación.

Sin silencio y soledad, tiempo a solas con Jesús, lucharemos para escucharlo y luchar aún más para participar en una relación íntima con él. En el día de Jesús, estar solo significaba simplemente encontrar un lugar sin gente. Lucas 5: 6 nos dice que "Jesús a menudo se retiraba a lugares solitarios y oraba". Nuestra capacidad para escuchar a Jesús incluso en los espacios tranquilos puede tomar tiempo para desarrollarse. En nuestros días, sin embargo, también debemos encontrar un lugar en el que dejemos nuestros dispositivos atrás.

El mundo tecnológico en el que vivimos nos brinda actividades ilimitadas para estimular nuestra mente: teléfonos celulares, computadoras, televisores, dispositivos de juego, etc. Dado que Dios no es agresivo ni exigente, Él no nos obligará a apagar nuestros dispositivos, esa es nuestra responsabilidad. Nos hemos acostumbrado tanto a tener nuestras mentes llenas y entretenidas, que puede ser un verdadero ajuste estar en un espacio tranquilo y silenciar nuestras mentes.

Es cierto que no todos responden al silencio y la soledad lo mismo. Muchas personas descubren que pueden silenciar mejor sus mentes cuando están activas. A menudo, cuando dirijo un retiro, invito a las personas a dibujar o trabajar en libros para colorear, si les ayuda a concentrarse. Muchos encuentran esto útil y experimentan una mayor capacidad para enfocar sus mentes.

Cueste lo que cueste, debemos encontrar una manera de entablar conversaciones privadas con Dios.