8. Jesús a menudo me habla a través de mis pensamientos.

 
 
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(Antes de ver las preguntas a continuación, tómese unos minutos para pensar acerca de esta declaración. Invite a Jesús a que le hable sobre lo que Él desea que note.)


¿Alguna vez dudó en considerar que Jesús puede estar hablando con usted en sus pensamientos? Explique.

Considere hacer un inventario de lo que ocupa su mente y de lo que piensa con mayor frecuencia en sus pensamientos.


¿Qué determina en qué piensas? ¿Qué le tomaría a usted administrar, filtrar o controlar lo que piensa su mente?


Intenta enfocar tus pensamientos en Jesús. Piensa en quién es Él, en lo que le importa y en lo que desea para ti. Haga preguntas a Jesús sobre estos temas; escucha su respuesta.


Entonces, ¿cómo suena realmente cuando Dios habla? Dios se comunica con nosotros de diversas maneras, como ya hemos dicho. Pero una forma primaria de que Dios se comunique con nosotros es a través de nuestros pensamientos. Ya que el Espíritu de Dios vive dentro de nosotros, tiene sentido que escuchemos a Dios desde adentro, desde nuestra mente y corazón.


El desafío a menudo no es tanto "escuchar" como discernir si lo que escuchamos es Dios o no. Muchos de nosotros, la mayor parte del tiempo, estamos casi abrumados por todos los pensamientos, impulsos e información que nos llegan de fuentes tanto externas como internas. Necesitamos aprender a separar estas voces.


Es importante saber que Dios nunca forzará sus pensamientos sobre nosotros. Eso significa que debemos hacer espacio en nuestras mentes para permitir que sus palabras sean recibidas. Esto puede requerir algunos pasos audaces de nuestra parte para silenciar el ruido de otras voces. Necesitamos silenciar los teléfonos celulares, pantallas, sonidos, incluso imágenes. Encontrar un lugar sin distracciones puede ayudar, pero muchas personas encuentran que sus mentes de carreras no se detienen ni siquiera en lugares tranquilos.


A algunas personas les resulta más fácil enfocar sus pensamientos cuando sus cuerpos están activos: colorear, garabatear, tejer, sostener algo, tocar rosarios, caminar, correr, estar en la naturaleza, etc. Experimentar. Aprende sobre tus tendencias y maneras. Tenemos la bendición de tener un Dios que nos conoce y conoce nuestros caminos y puede adaptar sus caminos a nuestros caminos.


Ser persistente Recuerdo a una persona en el ministerio que, después de un mes de sabático, llamó para decir que su mente finalmente había disminuido lo suficiente para poder comenzar a escuchar a Dios.